Compilación realizada por: Dr. José Manuel Ruiz Calleja, profesor de la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Colima.
Este trabajo ha sido preparado básicamente con la intención de apoyar la formación de estudiantes de Licenciatura de la Universidad de Colima que se inician en su actividad investigativa, aunque también se puede considerar de utilidad para estudiantes de posgrado. Se trata básicamente de una compilación realizada a partir de obras que en lo fundamental se declaran en la bibliografía consultada y que en consecuencia no se considera «terminada» ni pretende satisfacer, por imposible, todos los criterios de «verdad» en torno a las disímiles concepciones y definiciones categoriales que en el campo científico se pueden encontrar o los diversos enfoques epistemológicos que tanto en la investigación como en la actividad docente, todavía hoy subsisten. Consultar bibliografía del glosario.
Es la relación de presencia del cuerpo, es una realidad añadida al cuerpo.
Es el primero y fundamental de los trascendentales o atributos esenciales del ser, lo cual significa que el ser posee esencialmente unidad.
Están constituidas por todos aquellos elementos sobre los cuales va a recaer la investigación proyectada, o sea, las personas, grupos, objetos, actividades, países, etc. Constituye la fuente directa de información de los individuos concretos que serán objeto de la aplicación de un test psicológico, de una encuesta, de observación, etc.
Del latín Universus: General. Así se denominaban en la Edad Media las ideas generales. En la polémica en torno a los universales, se trataba de si estos son objetivos reales o de si son únicamente nombres de las cosas. Los universales existen “antes que las cosas”, idealmente (punto de vista del realismo extremo de Erigena, Platón, Parménides); los universales existen “en las cosas” (punto de vista del realismo moderado, Tomas de Aquino); Concepción opuesta: los universales existen solo en la mente, “después de las cosas”, bajo el aspecto de estructuraciones especulativas (realismo conceptualista) o incluso constituyen solamente palabras (nominalismo extremo, Roscelino, Guillermo de Occam).
Institución de enseñanza superior que comprende diversas facultades, y que confiere los grados académicos correspondientes. Edificio o conjunto de edificios donde se imparten enseñanzas superiores. Conjunto de personas que forman una corporación. Las universidades medievales europeas, aparecidas en el s. XIII, eran instituciones autónomas de la cristiandad en las que se impartían diversas materias (teología, medicina y derecho), y sus títulos eran válidos en toda Europa. En ellas se usaba el latín y eran frecuentadas principalmente por la burguesía. Podían ser como comunidades de profesores (París) o alumnos (Bolonia) y disfrutaban de una gran autonomía frente a las autoridades laicas y eclesiásticas. En la península Ibérica, las universidades estuvieron vinculadas a las autoridades episcopales: Palencia (1208), Salamanca (1254), Coimbra (1290), Lérida (1300). A partir de la Reforma y el Renacimiento se formó un nuevo concepto de universidad, vinculada al poder político y con orientación católica o protestante según el país. En Alemania fueron focos de difusión de la Reforma (Wittenberg, Königsberg). En España y sus colonias, las universidades del s. XVI - en 1508 Cisneros fundó la de Alcalá, y le siguieron la Complutense de Madrid, Zaragoza, Santiago, Sigüenza, Osuna, México, Lima, Manila, todas ellas siguiendo la línea marcada por el cardenal Cisneros- fueron activos centros de la contrarreforma. Los siglos XVII-XVIII fueron de decadencia de las universidades en España. Felipe V suprimió, al finalizar la guerra de Sucesión, las universidades catalanas y creó el único centro de Cervera, hecho que no hizo sino acelerar su decadencia. Fueron constantes las críticas de los ilustrados. También en Francia ilustrados y enciclopedistas atacaron las universidades, que fueron suprimidas y sustituidas por escuelas especializadas. En el s. XIX se produjo un renacimiento de la institución. Napoleón creó una universidad cuyo objetivo era crear profesionales y funcionarios. En Alemania (en especial la de Berlín, 1810, impulsada por Fichte y Humboldt) se dio un gran empuje a la investigación. En Inglaterra se mantuvo el alto nivel de Oxford y Cambridge y se adoptó la línea investigadora de Alemania. A partir del s. XX en EE UU, frente a la universidad elitista europea patrimonio de la alta burguesía, se configuró, gracias a la ley Morril que había sido aprobada en 1862, una universidad abierta a las masas y a nuevas materias (comercio, agricultura, técnica). En la antigua URSS, donde la universidad había sido creada tardíamente (Moscú, 1755), tuvo lugar un proceso similar en las escuelas superiores especializadas. A partir de la década de 1960 se produjo una crisis generalizada del mundo universitario, en el que chocaron el mantenimiento de las estructuras tradicionales con la entrada en las universidades de nuevas generaciones de jóvenes procedentes de nuevas realidades sociales y en un mundo en transformación. Este conflicto se saldó con numerosas revueltas estudiantiles (Tokyo, Berkeley, Berlín, Turín, París, y también en menor grado en las universidades españolas de los últimos años del franquismo) que pusieron de manifiesto los problemas de masificación y finalidad de los estudios universitarios para adaptarse a las nuevas necesidades del mundo contemporáneo en los que se debate la actual vida universitaria.
En España se sucedieron los intentos de reforma universitaria en el s. XIX. La ley Moyano (1857) creó un modelo centralizado y burocrático muy criticado por los krausistas y la Institución Libre de Enseñanza. Durante la segunda República fueron aprobadas las primeras medidas de reforma universitaria, suprimidas en 1939. En 1943 fue aprobada una ley universitaria, que no sería reformada hasta 1970 con unas tímidas concesiones de autonomía administrativa y de orden interno. Tras la muerte de Franco, en 1983 fue aprobada una Ley Orgánica de Reforma Universitaria que marcaba las pautas a las que debían adaptarse los estatutos de cada una de las universidades españolas. En algunas comunidades autónomas la tutela de las universidades pasó a los respectivos Gobiernos autonómicos.
Es toda la naturaleza que nos rodea, infinita en el espacio y en el tiempo, y que incluye en sí una multiplicidad innúmera de formas de la materia cualitativamente distintas. Se corresponde con la totalidad de la población que abarca la investigación. Es el conjunto que se encuentra conformado por todas las unidades de observación o todas las características que son de interés relevantes para el investigador.
Para esta doctrina, es el bien supremo y el fin que debe tener el ser humano, es lo útil, desde dos puntos de vista: 1)- la utilidad considerada, es la del individuo, y 2)- la utilidad considerada como el bien, que es útil para la sociedad.