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Al leer textos académicos a nivel licenciatura y posgrado es probable que debemos enfrentarnos con una serie de tropiezos, muchas veces inesperados. Aunque aprendemos a “leer” siendo niños, este aprendizaje va más enfocado a la “decodificación”, a darle sentido a los caracteres escritos. Una vez que dominamos esa decodificación, comenzamos a enfrentarnos a diversas situaciones comunicativas, cada una de las cuales requiere un aprendizaje particular. Así, cuando ingresamos a la universidad, estamos siendo admitidos en una nueva cultura académica, con formas comunicativas propias de la disciplina que estamos estudiando, por lo que es necesario que nos apropiemos de las formas de lectura que el nivel educativo exige.

Algunas estrategias útiles al enfrentarnos a un texto son:

  • Identificar la situación de enunciación: quién escribe, a quién escribe, por qué, para qué, dónde y cuándo.
  • Investigar un poco sobre quién es el autor, de donde proviene el texto que estás leyendo, dónde fue publicado.
  • Reconocer el tipo de texto: narrativo, descriptivo, expositivo, argumentativo.
  • Reconocer la estructura del texto: cómo está organizado, que apartados contempla.
  • Identificar la tesis del texto.
  • Relacionar el contenido del texto con lo que se sabe del tema.
  • Diferenciar que argumentos sustentan la tesis, y que datos se presentan.

Es muy recomendable tomar algunas notas de lo leído, las cuales puedes organizar de diferentes formas, por ejemplo, en tablas, mapas conceptuales o a manera de resumen. Identifica todas las notas que hagas con los datos bibliográficos de la lectura, y si haces notas textuales, señálalo con comillas, esto te ayudará a evitar el plagio.

También puedes destacar las partes del texto que te parecen más importantes subrayando o marcando con un marcatextos (siempre que no se trate de un libro prestado), de manera que, cuando debas regresar al texto, te sea más sencillo recordar qué es lo más importante.

Toma en cuenta que esto es un proceso en el que irás adquiriendo destreza poco a poco. Sobre todo al principio, tendrás la necesidad de pedir ayuda al profesor, busca información adicional en internet, consultar algunos términos en el diccionario, o incluso leer el texto más de una vez. Lo importante es no perder la paciencia, ya que la lectura requiere tiempo y concentración.

Referencias

Echevarría, H. y Vadori, G. (2010, septiembre). Las dificultades con la lectura y la escritura en el Trabajo Final de Grado. En Jornadas sobre lectura, escritura y aprendizaje disciplinar. Argentina: Universidad Nacional de Río Cuarto. Recuperadas en: https://goo.gl/CTPyaj Elissetche, G. (2010). La cátedra compartida como espacio de problematización de las prácticas de lectura y escritura en la universidad. Nuestra experiencia en la UNLa. En Jornadas sobre lectura, escritura y aprendizaje disciplinar. Argentina: Universidad Nacional de Río Cuarto. Recuperadas en: https://goo.gl/eyXybG Estienne, V. y Carlino, P. (sin fecha). Leer en la universidad, enseñar y aprender una cultura nueva. Recuperado en: https://goo.gl/8PkKnP

Elaborado por: AEL